domingo, 2 de octubre de 2011

IMAGEN ESCRITA (POÉTICA)

La imagen escrita es la capacidad de evocar de forma inteligible imágenes de lo real, exclusivamente con el recurso de las palabras. Se podría decir que se trata de hacer ver el contenido del texto al lector, a través de la detallada y minuciosa fuerza expresiva de las palabras. El texto es expresado como una representación imaginaria de datos y hechos que se evocan en la lectura, representando el valor de las palabras como una cuasi imagen pictórica.

La escritora española Sofía Gonzales Calvo considera que al profundizar en el análisis de las imágenes escritas, pueden aparecer interferencias de otros sentidos diferentes a la vista. Del mismo modo que un pintor puede sugerir, en un cuadro, la presencia de ruido (pintando muchas bocas abiertas, como gritando o cantando, objetos en el momento de chocar o de romperse, instrumentos de música, etc.…) también el escritor puede crear una sensación diferente a la vista mediante la descripción visual de determinados elementos, sin necesidad de precisar verbalmente sus características auditivas, olfativas o gustativas.
 
 Elementos visuales dentro de la imagen escrita
 
 Dentro de la imagen escrita podemos resaltar tres partes fundamentales: fondo, cuadros y figuras. El fondo es el “tono” de la narración entera: probablemente este es un término que deba ser descrito con términos que pertenezcan tanto a valores gráfico-plásticos como al ámbito de los estudios psicológicos. Los “cuadros” son imágenes más o menos desarrolladas pero que poseen una entidad particular dentro de un texto. Puede tratarse de la descripción de un lugar, de una habitación en un momento concreto, de una escena especialmente plástica. Por último, las “figuras” son imágenes particulares que se recortan sobre el cuadro: personajes vívidamente descritos en una situación determinada, elementos que cobran mayor importancia, por cualquier motivo, dentro de un contexto.


Por otra parte, según Román Jakobson la imagen escrita es un factor comunicacional, ya que cuenta con una función poética (mensaje), la misma que produce sentimientos o efectos en los destinatarios, mediante signos, palabras y modulaciones expresivas.
La función emotiva corresponde a la expresividad del emisor o remitente del mensaje y hace referencia a la voluntad activa de comunicar y al estado de ánimo y los sentimientos que envuelven la acción.
La función conativa está dirigida al destinatario o receptor del mensaje, a modo de apelación o persuasión, para que éste atienda los requerimientos transmitidos, de una respuesta.
La función referencial es la relativa al contenido informativo del mensaje (sitúa o contextualiza sin hacer valoraciones).
La función metalingüística o de traducción se corresponde con la naturaleza del código y se emplea cuando la lengua habla de la misma lengua.
La función 'fática' enfatiza en el hecho físico del establecimiento de la comunicación y de mantener activo el canal de transmisión y el contacto.
La función poética alcanza a los valores constructivos del mensaje destinados a producir un sentimiento o efecto en el destinatario, mediante las modulaciones expresivas.

Armado con un serrucho  y machete llegó un campesino a mi aldea, su objetivo era acabar con todos mis compañeros. Yo, como líder mayor me puse al frente, discutimos por más de una hora, y sin darme cuenta voló mi cabeza de un solo machetazo. Quería destruirme totalmente, pues no lo logró. Saqué mis cinco manos, agarre todo lo que en el piso encontraba y le destruí. No podía dejar huérfano a mi retoño.       



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